jueves, 3 de noviembre de 2016

BREVE HISTORIA DEL PEINE

BREVE HISTORIA DEL PEINE



BREVE HISTORIA DEL PEINE


Cuando el hombre primitivo comenzó a fabricar utensilios, uno de los primeros que creó su ingenio fue el peine.
       Antes de eso utilizaba la mano para echarse hacia atrás la larga cabellera y por este motivo los primeros peines hechos por aquellos desconocidos artesanos de la Edad de Piedra, tuvieron la forma de esta herramienta universal: una mano abierta, hecha de madera, hueso o asta. Luego, con la aparición de los metales, los peines se hicieron sucesivamente de bronce, cobre, hierro y también de materiales preciosos, como plata y oro.
       A más de un utensilio de aseo personal, los pueblos de la antigüedad consideraban al peine un elemento de uso religioso. Las mujeres lo llevaban colgando del cuello a modo de amuleto; los griegos primitivos, de culturas anteriores a la época de los poemas homéricos, consideraban que el sacerdote debía pasarse un peine por la cabellera antes de acercarse al altar, y esta costumbre persistió entre los pueblos helénicos y romanos hasta los albores de la Era cristiana.
       Una demostración de lo difícil que es desterrar ciertas costumbres humanas, es precisamente la supervivencia de esta tradición en Inglaterra, donde hasta el siglo xvi los abades se sometían a un peinado litúrgico antes de ser consagrados. En cuanto a la forma, desde la más remota antigüedad hasta nuestros días apenas ha variado.
       Más ancho o menos, más largo o más corto, el peine sigue siendo semejante a los primeros que fabricó el hombre, aunque se hayan abandonado los metales preciosos en favor de los materiales plásticos, más livianos y económicos.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

SAN MARTIN: "Código de Honor del Ejército de los Andes "

SAN MARTIN: "Código de Honor del Ejército de los Andes "



SAN MARTIN: "Código de Honor del Ejército de los Andes "

"La patria no hace al soldado para que la deshonre con sus crímenes, ni le da armas para que cometa la bajeza de abusar de estas ventajas ofendiendo a los ciudadanos con cuyos sacrificios se sostiene. La tropa debe ser tanto más virtuosa y honesta, cuanto es creada para conservar el orden, afianzar el poder de las leyes y dar fuerza al gobierno para ejecutarlas y hacerse respetar de los malvados que serían más insolentes con el mal ejemplo de los militares."
José de San Martín, Cuartel General de Mendoza, 4 de septiembre de 1816.
Citar Fuente: "www.elhistoriador.com.ar"



martes, 1 de noviembre de 2016

EL EMPERADOR DE ESTADOS UNIDOS

EL EMPERADOR DE ESTADOS UNIDOS

EL EMPERADOR DE ESTADOS UNIDOS

El director del San Francisco Bulletin fue el primero en enterarse. El menesteroso que le aguardaba, vestido con un uniforme azul y oro de coronel, le dijo con la mayor naturalidad: «Soy el emperador de los Estados Unidos.» La declaración divirtió al periodista, que aceptó publicar la declaración de su visitante en primera página. Así se inició el fabuloso reinado de Joshua Abraham Norton, reinado que duraría veinte años.
En otros tiempos, Norton había estado a la cabeza de un importante imperio comercial. Nacido en Londres en 1819, dos años más tarde fue llevado por su familia a África del Sur, donde su padre trabajaba como granjero y comerciante de efectos navales.
Al morir su progenitor en 1848, Norton vendió las propiedades heredadas y se marchó al Brasil. Por aquel entonces acababa de descubrirse oro en California.
En noviembre de 1849 Norton llegaba a San Francisco con 40.000 dólares. Pensó que se podía ganar más dinero explotando la propia ciudad que lavando las arenas auríferas, por lo que abrió unos grandes almacenes e invirtió dinero en terrenos.
Acaparador de arroz
Hacia el año 1853 había reunido 250.000 dólares. Pero se tornó ambicioso: decidió acaparar arroz comprando todos los cargamentos. El precio subió de 5 a 50 centavos, pero se negaba a vender. De repente llegó toda una flota de América del Sur cargada de arroz y los precios se derrumbaron.
Norton quedó arruinado. Dos años más tarde se declaraba en quiebra.
Así seguía cuando lanzó su primera proclama en septiembre de 1859. Una semana más tarde, un segundo decreto hacía saber que a causa de la corrupción en las altas esferas el Presidente era destituido y disuelto el Congreso. A partir de aquel momento gobernaría él personalmente.
Todo San Francisco estaba regocijado
Norton se había convertido en el «personaje» favorito.
Cuando Washington hizo caso omiso de su segundo decreto, el emperador Norton ordenó al comandante en jefe del Ejército que «al mando de las fuerzas necesarias desalojase las salas del Congreso».
Todos los estados de la Unión recibieron orden de enviar delegados al Palacio de la Música de San Francisco para rendir homenaje «e introducir los cambios necesarios en la ley».
No tardó en seguir a este decreto otro en el que se decía que, siendo evidentemente incapaces los mexicanos de regir sus propios asuntos, el emperador asumía el pape1 de «Protector de México».
El emperador Norton tenía su corte en un edificio gris de habitaciones de alquiler, con retratos de Napoleón y la Reina Victoria colgados de la pared. Por las tardes se paseaba por las calles seguido de dos perros mestizos, correspondiendo con toda seriedad a las reverencias de sus súbditos, inspeccionando las alcantarillas y comprobando los horarios de los autobuses. Iba a una iglesia diferente cada domingo, a fin de evitar celos entre las diversas sectas.
Butaca reservada en los teatros
Los teatros le tenían reservada una butaca especial y el público se levantaba con respetuoso silencio cuando entraba. En cierta ocasión un joven policía, en un exceso de celo, le detuvo por vagabundo y toda la ciudad se indignó. El director de policía fue personalmente a ponerle en libertad deshaciéndose en excusas. Una delegación de concejales fue a visitarle y él accedió graciosamente a «borrar el incidente de la memoria».
Al estallar la guerra civil en 1861 si guió el curso de la contienda con «profunda preocupación». Convocó a San Francisco al Presidente Lincoln y a Jefferson Davis, Presidente de la Confederación, para mediar entre ellos. Viendo que no comparecía ninguno y que ni siquiera le contestaban, ordenó un alto el fuego hasta que él «tomara su imperial decisión».
Durante todo este tiempo Norton era mantenido por los vecinos de San Francisco. Se le concedió alojamiento gratuito, alimentación gratuita y transportes gratuitos.
En cierta ocasión «abolió» la compañía de ferrocarriles Central Pacific por haberle negado comida gratis en el vagón restaurante, y sólo se aplacó su indignación cuando se le entregó un pase vitalicio y se le dio pública satisfacción.
Pero siempre andaba mal de dinero, por lo que implantó un sistema de impuestos: 25 a 50 centavos semanales los tenderos y tres dólares semanales los bancos. San Francisco se rió... pero la mayoría pagó.
 Una desgracia nacional
Cuando su uniforme estuvo deslucido y harapiento, Norton dictó una proclama: «Sabed que yo, Norton I, tengo varias quejas contra mis vasallos, considerando que mi imperial guardarropa constituye una desgracia nacional». Al día siguiente el ayuntamiento aprobó una subvención para equiparlo de nuevo.
Los habitantes de San Francisco fueron leales y fieles súbditos. Cuando murió, el 8 de enero de 1880, diez mil ciudadanos desfilaron durante dos días ante su ataúd para rendirle tributo póstumo.
En 1934 se colocó una lápida de mármol sobre su tumba con esta simple inscripción: «Norton I, Emperador de los Estados Unidos, Protector de México, 1819-1880.»
La verdadera causa de la simpatía que inspiró Joshua Norton supo describirla un diario de San Francisco al publicar su necrológica: «El Emperador Norton no mató a nadie, no robó a nadie, no se apoderó de la patria de nadie. De la mayoría de sus colegas no se puede decir lo mismo.» Y así era. El pintoresco monarca de San Francisco supo gobernar a sus súbditos con mano suave.


lunes, 31 de octubre de 2016

TESTAMENTO POLÍTICO DE LEANDRO N. ALEM

 TESTAMENTO POLÍTICO DE 
LEANDRO N. ALEM

TESTAMENTO POLÍTICO DE  LEANDRO N. ALEM

 
He terminado mi carrera, he concluido mi misión…Para vivir estéril, inútil y deprimido, es preferible morir. ¡Sí! Que se rompa pero que no se doble.
 
He luchado de una manera indecible en estos últimos tiempos, pero mis fuerzas -tal vez gastadas ya- , han sido incapaces para detener la montaña…y la montaña me aplastó…!
 
He dado todo lo que podía dar; todo lo que humanamente se puede exigir a un hombre, y al fin mis fuerzas se han agotado…y para vivir inútil, estéril y deprimido es preferible morir!
 
Entrego decorosa y dignamente lo que me queda, mi última sangre, el resto de mi vida!
 
Los sentimientos que me han impulsado, las ideas que han alumbrado mi alma, los móviles, las causas, y los propósitos de mi acción y de mi lucha -en general- , en mi vida, son, creo, perfectamente conocidos. Si me engaño a este respecto será una desgracia que yo no podré ya sentir ni remediar.
 
Ahí está mi labor y mi acción desde largos años, desde muy joven, desde muy niño, luchando siempre de abajo. No es el orgullo que me dicta estas palabras ni es debilidad en estos momentos lo que me hace tomar esta resolución. Es un convencimiento profundo que se ha apoderado de mi alma en el sentido que lo enuncio en los primeros párrafos, después de haberlo pensado, meditado y reflexionado mucho, en un solemne recogimiento.
 
Entrego, pues, mi labor y mi memoria al juicio del pueblo, por cuya noble causa he luchado constantemente.
 
En estos momentos el partido popular se prepara para entrar nuevamente en acción, en bien de la patria.
 
Esta es mi idea, éste es mi sentimiento, ésta es mi convicción arraigada, sin ofender a nadie; yo mismo he dado el primer impulso, y sin embargo, no puedo continuar. Mis dolencias son gravísimas, necesariamente mortales.
 
¡Adelante los que quedan!
 
¡Ah! Cuánto bien ha podido hacer este partido si no hubiesen promediado ciertas causas y ciertos factores…¡No importa! Todavía puede hacerse mucho. Pertenece principalmente a las nuevas generaciones. Ellas le dieron origen y ellas sabrán consumar la obra. ¡Deben consumarla!.
 
LEANDRO N. ALEM
 
Buenos Aires, Argentina, el 1 de julio de 1896


LA TEXTILERÍA CHIMÚ

LA TEXTILERÍA CHIMÚ
  

LA TEXTILERÍA CHIMÚ

La cultura Chimú surgió alrededor del año 900 d.c. Su capital fue la ciudad de Chan Chan, una gran ciudadela de adobe en el valle de Moche en la actual ciudad de Trujillo. Los chimus fundaron el Reino de Chimú. La evidencia arqueológica sugiere que la Cultura Chimú surgió de los restos de la cultura Mochica. 

LA TEXTILERÍA CHIMÚ
Los Chimú confeccionaron telas, gasas, brocados, bordados, telas dobles, telas pintadas, etc. Algunas veces los textiles fueron adornados con plumas y placas de oro y plata, los colorantes se obtuvieron de ciertas plantas que contenían tanino, del molle y del nogal; de minerales como la arcilla ferruginosa y el mordiente de aluminio y de animales como la cochinilla. 

Las prendas se confeccionaron de la lana de cuatro animales; el guanaco, la llama, la alpaca, y la vicuña y de la planta de algodón nativo que crece en forma natural en siete colores diferentes. La vestimenta de los Chimú consistió en taparrabos, camisas sin mangas con o sin flecos, pequeños ponchos, túnicas, etc.

LA TEXTILERÍA CHIMÚ
La producción de textiles de los chimú es extensa. Las telas, como muchos otros aspectos de su cultura material, fueron inspiradas por los desarrollos tecnológicos y estilísticos de los mochicas. Típicamente, los chimú decoraban textiles para ilustrar diseños geométricos repetitivos tales como diseños semejando tableros de damas, escalonados y en zigzag, lo mismo que temas marinos, incluyendo peces y aves. Un motivo frecuente en los tejidos chimú es el animal con apéndices cefálicos, cuerpo agazapado y cola crestada, el cual es representado de perfil o sentado. 

La textileria chimú destaca por la versatilidad de técnicas, por su iconografía y por su belleza estética. El hilado consiste en la práctica manual y elemental de unir un conjunto de hilos pequeños para poder lograr un hilo largo y continuo, en esta labor inicial de la textileria se utilizaron diversos instrumentos como el huso.

instrumentos como el huso.
El huso, es un instrumento manual confeccionado de una varita pequeña y delgada que generalmente se va adelgazando a ambos extremos; se lo emplea junto a un tortero o piruro que se inserta en la parte inferior para que haga contrapeso. Se empieza a hilar tomando de la rueca (donde se ha fijado la fibra que se va a hilar) algunas fibras que son fijadas en el huso que se lo hará girar rápidamente entre el pulgar, el cordial y el índice para lograr enrollar y torcer las fibras ininterrumpidas.

Cuando ya se había obtenido los hilos necesarios se empezaba el tejido ósea el entrecruzamiento o combinación de los hilos para hacer las telas.

LA TEXTILERÍA CHIMÚ
En la iconografía de los textiles Chimú aparece un personaje central que tiene la cabeza separada del cuerpo. Este ser antropomorfo suele ser simétrico, tiene los brazos extendidos, los pies y las manos dirigidas hacia los lados y casi siempre lleva aretes y un gran tocado en forma de media luna. Su identidad es una incógnita, aunque se dice que tal vez representa a la divinidad de la portada del sol de Tiahuanaco.

Otra imagen que aparece con frecuencia en la iconografía del arte textil Chimú es la de un animal aparentemente felinico que se muestra encorvado.
Su origen se remonta  a la iconografía Moche y Recuay. Generalmente se le encuentra sentado, su piel de caimán, la lengua de lagarto y tiene cresta y cola que se asemejan a la de un animal prehistórico, a este personaje se le conoce como el animal de la luna.

Por su tamaño se ha podido determinar que estas enormes telas de algodón en estado natural se usaban para cubrir muros.
LA TEXTILERÍA CHIMÚ

La cultura Chimú se ubicó en la costa norte del Perú. En una estrecha franja de desierto, de 20 a 100 millas de ancho, entre el Océano Pacífico y las laderas occidentales de los Andes, un territorio atravesado por ríos cortos que nacen en las montañas y proporcionan una serie de valles verdes y fértiles. Las llanuras del valle son muy planas y muy adecuadas para el riego.

Idioma de los Chimus: el Quingnam, una lengua precolombina de la región del norte del Perú. El Quingnam era hablado por la etnia Chimú, que vivía en los antiguos territorios de los Mochicas: una zona al norte del Valle del río Chicamaú, río Jequetepeque en el norte, en el distrito de Carabayllo (cerca de Lima actual) en el sur. Era el idioma predominante en la cultura Chimú.


domingo, 30 de octubre de 2016

POLICARPA SALAVARRIETA


POLICARPA SALAVARRIETA


Guaduas, 26 de enero de 1795 - Santafé de Bogotá, 14 de noviembre de 1817.

Aprendió a leer y escribir, lo cual era poco común para una mujer entonces. Después de la muerte de sus padres vivió en Tena durante una epidemia de viruela. Viajó a Santafé de Bogotá, donde trabajó como costurera asalariada para María Matea Zaldía. Se hizo entonces partidaria de la causa patriota y tras la ocupación española de la ciudad el 16 de mayo de 1816, se vinculó con el movimiento clandestino de los hermanos Vicente y Ambrosio Almeyda.
Policarpa fue entonces a Guaduas, algunos dicen que fue maestra, sin embargo para la época era poco probable que una mujer ejerciera esa labor a menos que fuera religiosa. Allí cumplía tareas del movimiento clandestino. Vivía un intenso romance con el también patriota Alejo Sabaraín, a quien había conocido en la clandestinidad. Provista de pasaportes falsos, ella y su hermano llegaron a Santafé asediada por el terror realista.
Con anterioridad a 1810, parece que Policarpa no estuvo envuelta en actividades políticas. No obstante en 1817, cuando se trasladó a Bogotá, ya estaba participando en algunas, lo que muestra que la Pola había iniciado desde Guaduas sus labores patriotas. Cuando Policarpa y su hermano Bibiano llegaron a la capital, portaban salvoconductos falsos y llevaban una carta escrita por Ambrosio Almeyda y José Rodríguez, líderes de las guerrillas. Se alojaron en la casa de Andrea Ricaurte y Lozano, por recomendación de los líderes.
POLICARPA SALAVARRIETA

La ejecución de Policarpa Salavarrieta, mujer joven, por un crimen político, movió a la población y creó una gran resistencia al régimen del terror impuesto por Juan Sámano. Si bien muchas mujeres fueron igualmente asesinadas durante la ocupación española, el caso de la Pola cautivó la imaginación popular. Su muerte inspiró a poetas, escritores y dramaturgos para inmortalizar su historia, siempre resaltando su valentía y coraje
La imagen de Policarpa ha sido utilizada varias veces en los billetes y monedas de Colombia, y es la única personalidad histórica femenina que ha aparecido en ellos (a pesar de que se han representado otras figuras femeninas, pero ellas son simbólicas o mitológicas como la justicia, la libertad, una indígena nativa americana anónima, y más recientemente, la María, un personaje de la novela de Jorge Isaacs). 




sábado, 29 de octubre de 2016

DIOGO CAM O DIEGO CAO

DIOGO CAM O DIEGO CAO


DIOGO CAM O DIEGO CAO


Diogo Cam o Diego Cao (siglo XV), navegante y explorador portugués. fue uno de los acompañantes de Diego de Aazambuja en su expedición a la costa de Oro de Guinea en 1481. Entre los años 1482 y 1486 realizó numerosos viajes y consiguió llegar hasta la desembocadura del río Congo, convertiéndose en el primer europeo que exploró la costa atlántica de África hasta un lugar situado tan al sur como el cabo Cross, cerca de lo que hoy se conoce como Walvis Bay, en Namibia. siguiendo un edicto real del 14 de abril de 1484, Cao fue el encargado de explorar la costa atlántica del continente africano; así, emprendió un nuevo viaje hacia el S durante el cual cruzó la línea del ecuador y descubrió la desembocadura del Congo (conocido entre los nativos como Zaili, Zairi o Zaidi). Allí dejó como señal una cruz de piedra en la que aparecían tallados los nombres del rey, de los descubridores y un texto en latín y en portugués; dicha cruz de piedra ha sido conocida bajo la denominación de 'padraos'. El río fue declarado por Cão "territorio portugués" y pasó a denominarse Rio de Padrão ('río de la Piedra'). El explorador portugués solía marcar los territorios que descubría con cuatro pilares en los que figuraba el escudo de armas de Portugal. Actualmente se conservan en museos tres de los pilares que se han podido recuperar. Como reconocimiento por los servicios prestados, el rey de Portugal, Juan II, le concedió un título de nobleza en 1484, lo ascendió al rango de caballero y le concedió una pensión vitalicia. Los viajes de Cam pusieron fin a las numerosas expediciones portuguesas que tuvieron lugar durante el siglo XV, con las que se pretendía hallar una ruta comercial con Oriente bordeando el continente africano, que alcanzaron su cima cuando por primera vez se bordeó el cabo de Buena Esperanza, proeza que realizó Bartolomeu Dias en el año 1488, y con el primer viaje a la India que, bordeando el cabo, realizó Vasco da Gama entre 1497 y 1498.